El día Mundial del sueño busca concientizar sobre los efectos negativos que puede ocasionar sobre nuestra salud la falta de sueño de calidad. Los trastornos de sueño son un tema que aqueja a muchas personas. Por eso hoy te queremos contar cómo lograr esas buenas 8 horas de descanso necesarias para afrontar el día a día con muchas energías.
El sueño repercute en nuestro estado de ánimo, la concentración, falta de energía y en nuestra salud. Los motivos son diversos, pero descansar mal puede generarnos enfermedades degenerativas, así como varios trastornos, entre los principales encontramos la ansiedad, el estrés y la irritabilidad. ¡Descubrí como hacerle frente al insomnio!
1- Tener horarios y rutinas para el sueño. Es recomendable tener una hora para dormir, así como para levantarnos al otro día. Si bien durante las vacaciones acostumbramos a flexibilizarlos, no deberíamos hacerlo mucho. Podemos incorporar como hábito saludable que antes de ir a descansar, tomemos una ducha a una temperatura agradable para relajarnos y preparar la mente para dormir.
2- Mantener templada la temperatura en la habitación. El calor o los cambios abruptos de la temperatura en el cuarto pueden afectar el sueño. Del mismo modo, tenemos que evitar las luces y ruidos molestos que puedan interponerse con el sueño de calidad. La luz a la que deberíamos estar expuestos dos horas antes de ir a dormir es la naranja.
3- En las horas previas a ir a dormir tienen que suprimirse las bebidas alcohólicas y la cafeína. En el caso del ejercicio, hay que evitar las rutinas de ejercicio intensas aproximadamente 4 horas antes de ir a dormir. Si bien es recomendado para mejorar la calidad del sueño hacer ejercicio de forma regular, la mañana es el horario más aconsejable.
4- Para poder conciliar con mayor facilidad el sueño, lo mejor es cenar alimentos livianos.
5- Algo que deberíamos intentar lograr antes de ir a dormir, es desconectarnos de todo lo que pasó a lo largo del día, reuniones o acontecimientos al día siguiente. Una idea puede ser anotar todo lo que tenemos pendiente para ordenarnos y luego buscar distraernos antes de ir a descansar.
6- ¿Sos de usar mucho el celular, comer o trabajar en la cama? Algo que deberíamos hacer es evitar realizar otras actividades en la cama y solo asociarla en nuestra mente con la función de descanso. Hay que evitar toda acción que pueda estimularnos. En cambio, acciones como leer o escuchar música, pueden ayudarnos a relajarnos y conciliar mejor el sueño.
7- Un elemento que siempre pasamos por alto, pero es tan importante como elegir el colchón correcto, es la postura que asumimos al dormir. Es fundamental que al acostarnos quedemos con la espalda correctamente alineada.
Si bien muchas personas duermen boca abajo, esta no es la postura adecuada. Al tener la cabeza de lado de forma antinatural, esa torsión puede producir tortícolis y genera una mala alineación a la espalda, así como inconvenientes en la digestión y la circulación.
En el caso de dormir boca arriba, hay que tener cuidado con la posición en la que mantenemos el cuello y la cabeza. Debemos buscar que la zona central de la oreja esté alineada con nuestro hombro. Sin embargo, no es la postura ideal para quién ronca mucho o tiene apnea de sueño.
Dormir de lado, en posición semi fetal es la postura que garantiza una mejor calidad de sueño. En este caso, la altura de la almohada debe ser mayor a la que usaríamos de dormir boca arriba. La espalda debe quedar alineada al cuello.
8- ¿En qué estado están tu colchón o sommier? Si la calidad de sueño se ve afectada, es momento de preguntarnos si debemos cambiarlo. Si estás por comprarte uno nuevo y no sabés cuál elegir, leé nuestro blog: CÓMO ELEGIR TU COLCHÓN.
9- La almohada también es un factor importante para lograr el sueño reparador que tanto buscamos. ¿No sabés cuál es la mejor para vos? Si todavía no leíste nuestro blog DESCUBRÍ CÓMO ELEGIR LA MEJOR ALMOHADA PARA VOS, ¡hacelo ya!
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Decile chau al insomnio y ganá calidad de sueño (y salud). ¿Tenés algún libro o playlist que te ayuden a dormir? ¡Dejanos tu comentario!
