Una casa limpia aumenta la calidad de vida física y mental de sus habitantes. El problema es que para muchos se vuelve muy difícil motivarse al momento de encarar las tareas, mientras que para otros, se vuelve una obsesión y pasan a vivir para mantener limpios sus hogares. En Divino creemos que las casas son para ser vividas y no para ser esclavos de ellas, por lo que hoy te contamos un poco sobre cómo mantener tu lugar en el mundo limpio y ordenado sin caer en excesos.
El primer punto es planificar y priorizar las tareas. Al hacerlo, vas a evitar el estrés de mantener limpia tu casa, de no saber por dónde empezar o de sentir que no te da el tiempo para todo. Ya que el trabajo y actividades diarias que realices, sumado a mantener tu hogar, puede hacerte sentir abrumado y es muy probable que la limpieza sea una tarea que te resulte poco atractiva.
Armar una rutina de limpieza durante la semana va a permitirte tener todo en condiciones sin que te resulte agotador. No pospongas las tareas que te vayas asignando. Ahora, siempre tiene que haber lugar para flexibilizarla, si vienen amigos o familia de visita, podés aprovechar para limpiar el espacio donde los vas a recibir, por ejemplo en el living, aunque no sea el día asignado en tu rutina. Si bien existen tareas que se deben realizar con mayor frecuencia, (como barrer), otras simplemente requieren de una limpieza profunda semanal.
Es importante que tengamos un orden, cada cosa debe tener un lugar. Una clave del orden es el almacenamiento. Por ejemplo en el ropero, cómodas y muebles de cocina. Las cajas organizadoras y los muebles multiuso son ideales para mantener todo controlado.
No descuides la ventilación, limpiar implica cambiar el aire, ya que esto ayuda a eliminar olores y la humedad de los ambientes. Abrí las ventanas durante el día, puede ser mientras te preparás para ir al trabajo o cuando llegás al final de la jornada. Así vas a poder mantener el calor en el invierno o una temperatura agradable en verano, sin que tu casa huela a encierro.
Otro consejo que te damos es que siempre empieces por la tarea más difícil o que te guste menos, de esa forma el resto va a parecer más fácil y no vas a dejar a mitad de camino. Un gran motivador es la música, ya que libera dopamina. ¡Volvé más agradable cualquier tarea al ritmo de tu canción favorita!
¡No te pierdas todas las semanas los mejores consejos para tu hogar!
