Las sábanas nuevas son un gran recurso para renovar el descanso –puede acompañar un cambio de colchón o no– pero elegir las correctas puede ser un poco abrumador. A continuación te dejamos una guía divina para que encuentres las sábanas perfectas para vos.
El algodón y sus niveles
El algodón es una fibra natural, un material noble que permite regular naturalmente la temperatura y que la piel respire, por eso se recomienda para pieles sensibles y con alergias. A veces se combina con lino, otra fibra natural.
Las sábanas de algodón son duraderas y se ven mejor con cada lavado, aunque tienden a arrugarse. Si sos de esas personas que prefieren las sábanas lisas, como las de un hotel, tal vez no sean la mejor opción para ti –a menos que las planches–.
En esencia, cuanto más hilos tenga el tejido de algodón, se considera más lujoso y suele ser más duradero. En Divino tenemos una oferta de sábanas que va desde los 144 hasta 300 hilos.
Otros materiales
La microfibra es cada vez más popular porque tiene una suavidad única, e incluso hay una variedad que se llama prewashed, que tiene una textura como de piel de durazno. Las sábanas de microfibra no se encogen, no se arrugan y no pierden el color.
En Divino también podés encontrar sábanas de polycotton. Tiene distintas versiones y porcentajes, aunque el más común es el de 50% algodón y 50% poliéster. La combinación entre ambos materiales permite tener sábanas más absorbentes, transpirables y amigables con la piel.
Por último, están las de poliéster, que tienen varias ventajas: son hipoalergénicas, no se arrugan tanto y suelen ser las más económicas.
Lavado y cuidados
Recomendamos lavar las sábanas nuevas porque a veces se les coloca apresto o almidón para su exhibición. Luego, hay que cambiarlas al menos una vez a la semana (por eso se suelen comprar al menos dos pares).
La temperatura ideal para el lavado de las sábanas es de entre 40º y 60º: el agua fría no termina de desinfectarlas y el agua más caliente puede deteriorarlas. El secado debe ser a la sombra para evitar que se decoloren.
A la hora de plancharlas, realizarlo cuando estén casi secas pero ligeramente humedecidas, para eliminar arrugas.
