Una alimentación equilibrada y sana es fundamental para obtener la energía necesaria para que nuestro cuerpo pueda rendir y encarar un día con optimismo y energía.
La cantidad, la calidad y lo hábitos alimenticios son los elementos más importantes para una buena salud y un descanso saludable. Queremos acercarte a algunos sanos hábitos para que disfrutes de tu vida y descanses durante la noche.
¿Qué elementos influyen en la salud y en el descanso?
- Debemos comer de todo: frutas, verduras, legumbres, pasta, arroz… pero siempre procurando no excederse demasiado en las raciones. Las frutas y las verduras contienen la dosis exacta de vitaminas, minerales y carbohidratos que necesita nuestro cuerpo para mantener un ritmo de vida normal.
- Comer un mínimo de tres veces al día, aunque lo optimo es comer 5 veces al día, en cantidades normales: más escasas que abundantes. No es bueno saltarse ninguna comida, sobretodo el desayuno. Como dice el refrán: “Desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo” debe ser nuestra tónica diaria.
- Beber agua ayuda a equilibrar nuestro cuerpo y a drenarlo, por lo tanto, nos ayudará a mantenernos sanos y a descansar mejor.
- Mantenerse alejado de las comidas precocidas o preelaboradas y las frituras ya que aportan nutrientes y calorías innecesarios, haciendo que nos sintamos pesados e incómodos, sobre todo durante la noche.
- Cenar en abundancia puede hacer que tengamos una digestión pesada y dificultar un descanso placentero. Aunque no debemos olvidar cenar antes de acostarnos ni irnos a la cama con sensación de hambre.
- Una cena idónea que nos proporcione un descanso ideal será baja en carbohidratos y estará acompañada de ensalada de lechuga, un elemento importante para conciliar el sueño.
No olvidemos que estos consejos deben formar parte de una rutina y que debemos tomarlos como un nuevo hábito. Así nos ayudarán a mejorar nuestra agilidad en el día a día y a lograr el mejor descanso.