Los chicos crecen ante nuestros ojos y, de un momento a otro, pasan de la cuna a su propia cama. La habitación de un bebé se transforma en la de un niño.
Esta nueva etapa puede ser un desafío, pero también está cargada de complicidad: los niños empiezan a demostrar qué es lo que les gusta y qué no, y podemos ser parte de ese proceso.
Aquí hay algunas ideas y consejos para hacer que la transición de una habitación de preescolar a una de "niño mayor" sea un proceso disfrutable y emocionante.
1. Involucrá a tu hijo en el proceso
Antes de hacer cualquier cambio en la habitación, es importante involucrar a tu hijo en el proceso. Pregunta qué colores o temas le gustaría tener en su nueva habitación. Por ejemplo, si está fascinado con el espacio exterior, con los animales o el deporte, pueden ver cómo integrar estas temáticas a la decoración. Escuchar sus opiniones y permitir que tenga una participación activa en la toma de decisiones lo ayudará a sentirse emocionado y más cómodo con el cambio.
2. Mantené lo esencial
Que tu hijo esté creciendo y cambiando no significa que tengas que deshacerte de todo lo que ya tenés. Conservá algunos elementos que atesore, como juguetes especiales. Estos objetos pueden servir como una especie de puente entre el cuarto anterior y el nuevo. Además, si invertiste en muebles de buena calidad desde el principio podés actualizarlos pintándolos o con elementos decorativos.
3. Elegí muebles adecuados
A medida que tu hijo crece, sus necesidades cambian. Es el momento de actualizar su cama a una más grande que se adapte a su tamaño. Si el espacio lo permite, considerá sumar un escritorio y una silla para crear un espacio donde pueda estudiar, dibujar, escribir o hacer collages. Optá por muebles que sean funcionales, prácticos y de buena calidad para que duren varios años (como los de Divino).
4. Fomentá la organización
Ofrecele soluciones de almacenamiento adecuadas, como estanterías, cajas y cestos, para que tu hijo pueda mantener sus pertenencias en orden. En nuestro catálogo tenemos decenas de opciones para que elijas la que más vaya con su estética, desde el plástico hasta el mimbre. Enseñarle a mantener su espacio limpio y ordenado desde chico lo va a preparar para el futuro.
5. Preparalo emocionalmente
Asegurate de hablar con tu hijo sobre la transición y tranquilizarlo acerca de cualquier preocupación que pueda tener. Explicale que es un paso emocionante en su crecimiento y que su nueva habitación será un lugar especial donde seguirá creando recuerdos. Mantené una actitud positiva y abierta para que se sienta cómodo expresando sus sentimientos.
