El ambiente en donde crecen los niños influye en su desarrollo y oportunidades de aprendizaje. Los más chiquitos deben aprender y crecer en un espacio estimulante y que les representen desafíos acordes a cada edad y etapa. Y parte de crear ese ambiente estimulante es mantener el orden. Es muy posible que esto parezca una tarea muy difícil, así que no desesperes. Hoy te contamos como poder involucrar a todos y mantener el orden, sin morir en el intento. ¡Seguí leyendo!
Parte fundamental de generar las condiciones apropiadas para el cuarto de los niños es: clasificar, adaptar los muebles y las responsabilidades a cada etapa. Así como crear espacios temáticos, (la zona de los juguetes, zona de estudio, etc).
Accesorios como los estantes, permiten asignar y mantener el orden.
En cuanto a las alturas, los estantes, zonas de expresión y cajones deben ser de fácil acceso para ellos. Esta es una herramienta muy últil para enseñar a ordenar. Hay que involucrarlos en el momento de desechar juguetes viejos y asignarle un orden a los que siguen usando, en esos espacios como estantes y cajones que estén a su alcance. En el caso de niños muy pequeños que no saben leer, en cajones de diferentes colores podemos asignar por color junto a ellos qué va a contener cada uno.
Las cajas organizadoras son tus mejores amigas. ¡Nunca son suficientes!
Los muebles deben estar adaptados a su tamaño. Esto les da más independencia y genera menos frustraciones.
Los complementos siempre son necesarios. Por ejemplo, para los niños más grandes los taburetes les permitirán higienizarse solos. Esta es otra herramienta que les brinda independencia.
Los taburetes le dan más independencia al niño
para realizar tareas cotidianas.
Otra forma de adaptar los espacios a las necesidades, etapas y edades de cada niño es con el método Montessori. Que les brinda herramientas para su desarrollo e independencia en un entorno supervisado.
Un ambiente pensado, estimula su crecimiento. No te pierdas el próximo capitulo.